22.07.2024
El verano trae consigo días soleados, viajes por carretera y la posibilidad de disfrutar al máximo de nuestro vehículo. Sin embargo, las altas temperaturas pueden ser un desafío para su mantenimiento. Aquí te dejamos algunos consejos y trucos para asegurarte de que tu vehículo está en las mejores condiciones durante la temporada estival.
A continuación te compartimos unos consejos para cuidar de tu vehículo y tenerlo listo para estos meses de verano.
1. Revisa el sistema de refrigeración
Las altas temperaturas pueden causar serios problemas en el motor, por lo que es vital que el sistema de refrigeración funcione correctamente, para ello debes asegurarte de:
- Comprobar el nivel del líquido refrigerante y rellenarlo si es necesario, utiliza la mezcla recomendada de agua y anticongelante, ya que esta ayuda a prevenir el sobrecalentamiento y la corrosión interna.
- Inspeccionar las mangueras y el radiador en busca de fugas, daños o bloqueos, las altas temperaturas pueden causar grietas y fisuras en las mangueras, y el polvo o los residuos pueden obstruir el radiador. Mantener el radiador limpio es una práctica esencial para asegurar que el motor no sufre con el calor.
2. Cuida la batería
Una de las partes de los vehículos que más sufre con el calor extremo son las baterías y esto puede influir en que su vida útil se vea reducida. Para ello te proponemos:
- Limpiar los terminales de la batería para evitar la corrosión, utilizando una mezcla de bicarbonato de sodio y agua.
- Verificar el estado general de la batería y su carga, asegúrate de que esté bien sujeta y que los cables estén en buen estado. Y en el caso de que sea antigua, considera reemplazarla antes de que falle en el momento más inoportuno.
3. Mantén los neumáticos en buen estado
El asfalto caliente puede aumentar la presión de los neumáticos, lo que incrementa el riesgo de que exploten.
- Revisa la presión de los neumáticos regularmente y ajústala según las recomendaciones del fabricante, recuerda hacerlo cuando los neumáticos estén fríos para obtener una lectura precisa.
- Inspecciona las bandas de rodadura para asegurarte de que no estén desgastadas, pues un buen agarre es esencial y especialmente en carreteras calientes. También es importante prestar atención a la rueda de repuesto, revisando su estado para así, no correr ningún riesgo.
4. Protege el interior del vehículo
El sol puede dañar el interior de tu coche, decolorando el tablero y los asientos, además de aumentar la temperatura interior.
- Usa parasoles en el parabrisas y lunetas traseras para reducir la exposición directa al sol. Los parasoles reflejan los rayos solares y ayudan a mantener el interior más fresco, evitando que el vehículo alcance temperaturas demasiado elevadas.
- Instala fundas protectoras en los asientos, especialmente si son de cuero o vinilo, para evitar que se agrieten y desgasten. También puedes usar protectores de volante para evitar que se sobrecaliente y sea incómodo de conducir.
5. Revisa el aire acondicionado
Un aire acondicionado en buen estado no solo te mantiene fresco, sino que también evita la acumulación de humedad que puede dañar componentes electrónicos.
- Comprueba el nivel de refrigerante del aire acondicionado y recárgalo si es necesario. Si notas que el aire no está tan frío como debería, puede ser señal de que necesitas una recarga.
- Realiza un mantenimiento general del sistema, asegurándote de que no haya fugas y que los filtros estén limpios. Un filtro de aire sucio puede reducir la eficiencia del sistema de aire acondicionado.
6. Lava y encera el vehículo regularmente
El sol, el polvo y los insectos pueden dañar la pintura de tu coche.
- Lava tu vehículo con frecuencia para eliminar cualquier contaminante que pueda dañar la pintura. Usa productos de limpieza adecuados para coches y evita hacerlo bajo el sol directo.
- Aplica una capa de cera protectora para proteger la pintura del sol y mantener el vehículo con un aspecto reluciente. La cera también protege la pintura, componentes mecánicos y eléctricos del calor, y además ayuda a prevenir la acumulación de polvo y facilita la limpieza.
7. Atención a los frenos
El calor puede afectar la eficiencia de los frenos, por lo que es vital para tu seguridad no pasar por alto su estado.
- Revisa las pastillas y los discos de freno y reemplázalos si muestran signos de desgaste. Escucha ruidos inusuales o vibraciones al frenar, ya que pueden ser indicativos de problemas.
- Controla el nivel de líquido de frenos y asegúrate de que no haya fugas. Un nivel bajo puede indicar desgaste de las pastillas o una fuga en el sistema.
8. Mantén el tanque de combustible lleno
Durante el verano, la evaporación de la gasolina puede ser un problema.
- Procura mantener el tanque lleno o al menos no dejarlo por debajo de la mitad para minimizar la evaporación y evitar que se acumulen sedimentos en el sistema de combustible. Además, un tanque lleno reduce la cantidad de aire en el depósito, lo que disminuye la posibilidad de condensación y la formación de óxido.
9. Cuida las correas y mangueras
Las altas temperaturas pueden causar que las correas y mangueras se agrieten y se desgasten más rápidamente.
- Inspecciona las correas de transmisión y las mangueras del motor en busca de signos de desgaste, grietas o aflojamiento. Reemplázalas si es necesario para evitar fallos inesperados.
- Verifica las tensiones de las correas y ajusta según las especificaciones del fabricante. Las correas flojas pueden resbalar y causar daños adicionales al motor.
10. Revisa los niveles de fluido
Además del refrigerante y el líquido de frenos, otros fluidos también deben estar en niveles adecuados.
- Verifica el nivel de aceite del motor y cámbialo si es necesario. El aceite mantiene el motor lubricado y ayuda a evitar el sobrecalentamiento.
- Revisa el nivel del líquido de transmisión y del líquido de la dirección asistida. Estos fluidos también pueden verse afectados por el calor y deben estar en niveles óptimos para garantizar un funcionamiento suave.
El verano puede ser una temporada maravillosa para disfrutar y sacar el máximo provecho de tu vehículo, pero las altas temperaturas también plantean desafíos. Siguiendo estos consejos, no sólo mantendrás tu coche en perfectas condiciones, sino que también garantizarás tu seguridad y comodidad durante todos tus viajes estivales.
Recuerda que un mantenimiento preventivo siempre es mejor que enfrentarse a posibles problemas en la carretera, así que si lo necesitas, encuentra tu taller autorizado más cercano aquí, y pide tu cita.
¡Nos vemos en la próxima entrada, cuida tu vehículo y disfruta del verano al máximo!